La imagen es la varita mágica del tiempo.
            Capta cada rostro animado, 
paraliza el tiempo y conserva los
recuerdos.
            A través de la imagen, percibimos las marcas del paso 
de los años y la calidez de las emociones.
            Nos recuerda a la riqueza y a la diversidad de la vida, 
y nos anima a apreciar cada momento. 
            La imagen capta todo cuidadosamente: esos momentos de risas
y de emoción, y los impresionantes paisajes.